miércoles, 30 de abril de 2008

Aprendiendo a Morir

LOS TRES ÚLTIMOS DESEOS DE ALEJANDRO EL GRANDE
Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:
1 - Que su ataúd fuese transportado por los médicos de la época.
2 - Que fueran esparcidos por el camino hasta su tumba los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas...), y
3 - Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, a la vista de todos.
Uno de sus generales, admirado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuales eran sus razones. Alejandro explicó:
1 - Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.
2 - Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
3 - Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos.